Los discos más decepcionantes de la década
- Ernesto Rodriguez
- 17 sept 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 17 sept 2020

La década de los 10 (desde 2010 e incluyendo este año) fue bastante interesante musicalmente. Con una variedad de géneros y conceptos rotando en las listas de éxitos encabezadas por el hip hop, al mismo tiempo que empezaba la explosión latina en el mundo anglosajón y que veíamos de frente el dominio y también el paso de moda del EDM.
Pero no fue una buena década para todo el mundo. Algunos de los artistas más populares del mundo sacaron discos muy por debajo de sus estándares, o bien directamente terribles. En algunos casos estos discos pusieron un parón, no sabemos si temporal, en la carrera de estos músicos.
Dejamos algunos ejemplos de ellos, incluyendo los lanzados este año por aquello de empezar a descontar este desastre, y revisamos lo que ha significado para los artistas involucrados.
Metallica & Lou Reed - Lulu
Lou Reed, tanto con su trabajo solista como al ser líder de The Velvet Underground, es uno de los poetas más oscuros e interesantes del rock. Metallica es la banda más trascendental y conocida del metal, y que siempre han estado dispuestos a acercarse al abismo. Uno pensaría que podría salir algo interesante de esta combinación pero el resultado es bastante desastroso.
La línea de voz de Reed nunca termina de combinarse con las melodías de la banda, por lo que parecen piezas de poesía recitada y no de la mejor escrita por el neoyorkino. Por su lado los riffs creados por Metallica son tan pesados como siempre, pero también repetitivos en exceso. Es el peor trabajo de todos los músicos involucrados.
Fall Out Boy - Mania
Sería engañoso decir que cuando Fall Out Boy lanzó ‘Mania’ en 2018 venía en su mejor momento. Pero de todos modos la decisión de adoptar sonidos electrónicos que parecen desechados por Imagine Dragons es especialmente molesta.
Sean piezas como “Champion” o la honestamente molesta “Young And Menace” el disco parece no tener un solo momento por el que valga la pena pasar por aquí. Las letras de Pete Wentz están en su peor momento y la voz de Patrick Stump, usualmente uno de los vocalistas más interesantes de la escena emo, no hace nada para ayudarlo.
Eminem - Revival
‘Revival’ en un caso extraño. El disco sale justo luego de que Eminem hubiese revisado su propia carrera y trayectoria en el ‘Marshall Mathers LP2’ terminó dando un paso atrás con este trabajo.
El disco parece un intento de limpiar al personaje de Slim Shady para nuevas generaciones trabajando con artista pop de moda en 2017, figuras como Ed Sheeran o P!nk se pasean por aquí sin demasiado rumbo y Eminem no parece conseguir su mejor forma lírica. ‘Kamikaze’, lanzado en 2018 casi a forma de disculpa, es algo más pasable pero el rapero no ha recuperado nunca su mejor versión.
Linkin Park - One More Light
Parte de la tragedia de ‘One More Light’ es que un trabajo como este marque el último proyecto de estudio de Chester Bennington. No solo es el peor disco de Linkin Park, sino que nunca suena como parte del catálogo de la banda.
Es un disco de pop lleno de baladas, que no tiene en ningún momento la energía visceral que define los mejores lanzamientos del grupo. No está mal producido, y por momentos hay versos decentemente poéticos, pero suena más a un disco que el grupo no quería grabar y que hizo buscando un hit. Es una lastima que sea su último lanzamiento.
Justin Timberlake - Man of The Woods
Es complicado conseguir las palabras para hablar de ‘Man Of The Woods’ , el más reciente larga duración de Justin Timberlake, en buenos niveles porque es bastante difícil de recordar. Tiene un par de sencillos exitosos, en particular “Say Something” junto a Chris Stapleton, pero sufre de una crisis de identidad.
Un disco que se vendía como una grabación más cercana al folk pero cuyo primer sencillo fue la extraña “Filthy” (una pieza llena de autotune y arreglos electrónicos) y que no parece conseguir nunca una identidad. Sumado a una presentación relativamente floja en el Super Bowl, el disco parece haber enterrado a Timberlake al menos por un tiempo.
Blink-182 - Nine/California
Blink 182 perdió a uno de sus miembros fundadores en 2015 con la salida de Tom DeLonge (quien prefirió dedicarse a cazar aliens), y lo reemplazó con Matt Skiba, vocalista y guitarrista de Alkaline Trio. Junto a él han dejado dos discos, cada uno con problemas propios.
‘California’ (2016) sufre por intentar capturar una versión más moderna de los discos clásicos de la banda, pero parece faltarle pasión, ‘Nine’ (2019) en cambio intenta de introducir elementos de hip hop y electrónica pero sin ser capaces de cruzar el puente entre ambos estilos. No sabemos que traerá el futuro para la banda y Tom, pero de momento sus experimentos por separado no han dado buenos resultados.
Green Day - Father Of All
Green Day es un caso extraño, ‘Father Of All’ no es un desastre, pero es un disco que parece grabado para salir del paso. Dura solo 27 minutos (poco más que un EP) y tiene varios experimentos musicales que no terminan de conectarse. Pero es probable que sea a propósito: Es el último disco que la banda le debía a Warner Music.
Lanzado a principios de este año, tocará esperar a que termine esta Pandemia para que la banda pueda organizar su futuro. Pero ahora que están libres de su disquera, es posible que veamos cosas más interesantes saliendo de ellos.
linkin park no deberia estar ahi, es un album excelente (como todos) solo los verdaderos fans les gustan ese album