Billie Eilish es una estrella de rock
- Ernesto Rodriguez
- 11 ago 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 ago 2020
A estas alturas decir que el rock está muerto es un cliché, pero no es del todo una mentira. Aunque siguen apareciendo bandas o artistas dispuestos a llevar las guitarras, baterias y demas a los grandes escenarios, cada vez se ven menos en la listas de éxitos. Es posible que hayas pensado en excepciones pero, siendo honestos, llamar a Imagine Dragons, Maroon 5 o lo último de Panic! At The Disco “Rock” es estirar el término. No es tanto que estos artistas no cumplan con los cánones estilísticos del género -es complicado definirlos- es más un tema de actitud: son grupos enfocados solo en el single y que no parecen que tuviesen demasiado que comunicar.
Pero afortunadamente hay una artista que mantiene la emocionalidad y la actitud del rock n’ roll en las listas de éxito. Una joven de 18 años con un disco producido de forma independiente que asaltó Billboard, Spotify y las radios y que llena arenas en el mundo. Estoy hablando evidentemente de la estrella del rock de la generación Z: Billie Eilish.
Sé lo que están pensando los puristas y lo entiendo. El rock tiene en teoría una construcción específica, guitarra, bajo batería y voz, pero desde hace años hay figuras rompiendo esos límites que, sin embargo, son consideradas parte del género. Radiohead lo viene haciendo desde el Kid A del año 2000 y grupos como The 1975 o incluso bandas The National o The War On Drugs suman varios factores electrónicos a la banda base, a veces dejándola de lado por completo. En la misma línea figuras como Kanye West en su disco con Kid Cudi, ‘Kids See Ghost’, este fue considerado para el Grammy como mejor canción de rock gracias al tema “Freeee (Ghost Town, Pt. 2)”, que crea un riff rockero en base a samples.
Sabiendo que la caracteristicas del rock como sonido han sido rotas, vale subrayar que es lo que convierte a Billie en una artista que bien puede enmarcarse dentro de su tradición. Para empezar rompió con lo que el pop venía trabajando hasta ese momento. Aunque para la mayoría la cantautora no se volvió un nombre conocido hasta el éxito de su sencillo “Bad Guy” y del disco ‘When We All Fall Asleep, Where Do We Go?’, en realidad ella tenía trabajando en la escena underground desde 2016. Su primer single con algo de éxito fue “Ocean Eyes” que estuvo rodando en Soundcloud por un año, y su EP ‘Don’t Smile At Me’ de 2017 le abrió las puertas a nuevas oportunidade y un negocio inteligente dejó que el tema “Bored” formará parte de la serie de Netflix ‘13 Reasons Why’. Lo de Billie y su hermano Finneas es una historia clásica de rock, de producir un pequeño EP en su cuarto y de allí pasar a firmar con una gran disquera. Sí, son más los glitches electrónicos que las guitarras y las baterías, pero los ritmos del disco éxito, uno puede imaginarse hasta el biopic nominado al Oscar.
La estética de su disco y su manera de grabarlo por otro lado son punk puro. El álbum fue grabado en el cuarto de Finneas, al más puro estilo del DIY (Do It Yourself), si es verdad están pensados para crear una atmósfera más que para ponernos a bailar en un club. De hecho momentos como la propia “Bad Guy” o “All The Good Girls Go To Hell” pueden funcionar mejor como piezas de arte gótico que como canciones de pop, liricamente Billie tiene más en común con The Cure que con Justin Bieber o Katy Perry. En general, es un disco que si hubiese salido de un músico con un pasado guitarrero estaríamos viendo cómo encajar dentro del género. Después de todo, eso fue lo hicimos con los trabajos electrónicos de Thom Yorke.
El que Eilish no esté considerada como una artista de rock viene de la tonta pureza que caracteriza al género en el último siglo. Mientras el hip hop se permite incluir sonidos tan disímiles como el ‘To Pimp A Butterfly’ de Kendrick Lamar y los discos de Migos en su gama estilística el rock sigue enfocado en la idea de bajo, guitarra y batería. Billie no es la única artista que en su actitud se acerca más al rock que a otra cosa, los lanzamientos solistas de Harry Styles o incluso el cruce entre el indie y el trap al que parece acercarse Post Malone en sus últimos trabajos tienen bastante de rock n roll.
Siempre habrá quienes defiendan que el rock nuevo debe sonar como Greta Van Fleet, pero si queremos que el género exista debemos aceptar que su sonido y su forma de construirse en la época digital cambian, y recibir a sus nuevas estrellas.
Kommentare